Los restaurantes y demás comercios que cuenten con anuncios luminosos deberán pagar un impuesto anual por su uso, informó Javier Belausteguigoitia Basso, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac). Explicó que, aunque este gravamen fue creado hace más de una década, hasta ahora las autoridades municipales comenzaron a aplicarlo de manera efectiva.
El cobro, detalló, estará condicionado al pago del impuesto predial, es decir, los negocios no podrán realizar este trámite si antes no cumplen con el pago correspondiente por sus anuncios. El monto varía según el tamaño del letrero, con tarifas que van de los 300 a los 600 pesos anuales por metro cuadrado, dependiendo del espacio ocupado en la fachada o en los espectaculares.
De acuerdo con Belausteguigoitia, el argumento del municipio es que dichos anuncios constituyen una forma de publicidad, por lo que deben contribuir a la recaudación local. “En el Reglamento de Desarrollo Urbano se mide uno por uno tiene costo, pero todos nos excedemos del tamaño de ese anuncio y tenemos que pagar ese impuesto, va a estar vinculado al impuesto predial”, comentó.
Finalmente, el representante de Canirac señaló que este nuevo cobro busca ordenar la imagen urbana y garantizar que todos los establecimientos estén al corriente con sus obligaciones fiscales. Aunque el impuesto no es reciente, reconoció que su aplicación simultánea con el predial ha generado sorpresa entre algunos restauranteros.

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