La ausencia de una denominación de origen del mezcal para Aguascalientes ha generado desmotivación entre los productores locales, algunos de los cuales han abandonado la actividad, mientras que otros desistieron de instalarse en el estado, advirtió Enrique Bañuelos Rayas, productor de maguey-mezcal.
Debido a la suspensión de la denominación desde 2018, el producto elaborado en Aguascalientes no puede comercializarse legalmente como mezcal, por lo que debe ofrecerse como destilado de agave o maguey, a fin de evitar sanciones por parte de Profeco o Cofepris.
“La gente se desmotivó”, expresó Bañuelos. “Por ejemplo, en Asientos se desintegró el grupo de trabajo Real de Asientos. Otros compañeros que estaban en San Luis ya no quisieron instalarse en Aguascalientes, y empresas interesadas en establecerse aquí también abandonaron sus proyectos”.
La suspensión se originó luego de que productores de Oaxaca interpusieran un amparo para frenar la inclusión de Aguascalientes en la denominación de origen. Desde entonces, temas como la pandemia, cambios en el gobierno federal y la falta de información clara han frenado cualquier avance.
“En su momento nos pidieron que al producto le llamáramos mezcal, pero legalmente no podemos hacerlo”, advirtió. “Existe el riesgo de que Profeco o Cofepris, incluso a petición de productores de otros estados como Zacatecas, San Luis o Guanajuato, nos sancionen o confisquen el producto”.
Mientras no se resuelva la situación, los productores locales continuarán comercializando su producto como destilado artesanal, esperando que algún día se les reconozca oficialmente el derecho a usar el nombre de “mezcal”.
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