Fijar un tope en el precio de los combustibles a 24 pesos, como lo pretende el Gobierno Federal, podría derivar en la venta de litros incompletos en las gasolineras, advirtió el abogado Salvador Farías Higareda, exfuncionario de la Profeco.
Farías señaló que en México el control de precios está prohibido, por lo que la única forma de establecer dicho tope sería a través de acuerdos con los gasolineros. Sin embargo, estos acuerdos podrían incluir la reducción de inspecciones en las estaciones de servicio, lo que facilitaría prácticas irregulares en la venta de combustible.
Explicó que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) es la única instancia que podría autorizar un control de precios, lo que limita la capacidad del Ejecutivo Federal para imponer un tope máximo sin su aprobación.
El exfuncionario alertó que la medida podría generar un incremento en la venta de "litros que no son de litro", afectando directamente a los consumidores. No obstante, recordó que los ciudadanos pueden presentar denuncias ante el Ministerio Público si detectan esta irregularidad, ya que la ley contempla penas de 3 a 10 años de prisión por esta práctica.
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Salvador Farias |
Finalmente, destacó que si en una revisión se encuentra que en una compra de 20 litros hay un faltante mayor a 100 mililitros, se inicia una carpeta de investigación contra la estación de servicio responsable.
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