Ocho de cada 10 hidrocálidos califican de mala calidad el agua potable de Aguascalientes, y es que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental emitida por el INEGI, apenas un 21.5 por ciento de la población está dispuesta a beber el agua directamente del grifo, confiando en la calidad de la misma, el resto no la considera óptima para el consumo humano.
Así pues, apenas dos de cada 10 personas en el estado están dispuestas a beber agua directamente del grifo, sin temor a enfermarse.
Cabe señalar que el estado donde los ciudadanos consideraron una mayor calidad del agua es Tlaxcala, donde 5 de cada 10 están dispuestos a beberla directamente de la llave. En contraste, la entidad con la menor calidad del líquido vital es Tabasco, pues apenas un 2 por ciento avaló la calidad del agua que reciben en sus hogares.
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